La historia de un mundo musical

El 19 de junio del año 1919, en la calle San José 816 se abren las puertas de una empresa que iba a formar parte de la historia de la música en Uruguay. Este primer local se componía de una habitación con pianos y dos habitaciones dedicadas a taller. Apenas cuatro años después de su apertura, la tienda se traslada a San José 836. Un local más amplio que permitiría aumentar la oferta de pianos, los cuales además de venderse en Montevideo, comenzaban a venderse en el interior del país gracias a exhaustivos viajes que recorrían zonas a las cuales ni siquiera llegaba el tren.

La tienda mantiene un crecimiento constante y en 1928 se establece en la avenida 18 de Julio. Esta locación se convertiría en una cita obligada para gran parte de la población gracias a la creación de un área para venta de discos y el aumento de la oferta de instrumentos, tanto para aficionados como para profesionales.

Con el espíritu emprendedor y la necesidad de seguir creando nuevos espacios y mejorando los existentes, Palacio de la Música se va transformando en una constante en la vida de músicos y amantes de la música durante las siguientes generaciones.

En 1997 comienza una nueva etapa repleta de modernización, nuevas tecnologías y nuevos canales de comunicación para brindar la mejor experiencia posible de la época. A partir de 2005 se crean nuevas áreas especializadas en audio profesional, iluminación para escenario y DJ Store, nuevas sucursales en Montevideo, Maldonado, Canelones, Florida y Rivera, además de una extensa cartera de distribuidores oficiales en el resto del país.

Al día de hoy Palacio de la Música cuenta con 16 sucursales en 6 departamentos, una fuerte presencia en el comercio electrónico y un Contact Center con un equipo de vendedores dedicados a la venta y atención online y telefónica.

Su principal propósito sigue siendo brindar la mejor experiencia y ofrecer el catálogo más amplio de productos en el rubro.

Como desde hace más de 100 años, hoy al igual que siempre, Palacio de la Música es sinónimo de confianza para el ecosistema musical del Uruguay.